Nuestro cuerpo es el continente de nuestra psiquis, nuestras emociones y de nuestro alma. En el quedan las marcas de todas nuestras vivencias, es el reflejo de emociones, de cargas tanto físicas como mentales y emocionales que se fijan de forma negativa en nuestro cuerpo e impiden que nuestra energía fluya y se exprese en armonía. Liberando la parte física y tangible de nuestro cuerpo a través del contacto con la piel llegaremos a lo más profundo e intangible que es nuestra mente y nuestro alma; liberando así las emociones, los bloqueos y los condicionamientos que nos atan y podremos dar paso a nuestra esencia más profunda y auténtica totalmente libre de máscaras, propias o impuestas. Esto es en esencia lo que busca el Masaje Tántrico Shivaíta.
Dentro de las técnicas de masaje que ofrecemos destacamos esta técnica como una de las experiencias sensoriales más interesantes, intensas y profundas. Esta técnica ancestral trata todo el cuerpo como todo, un templo que pertenece a lo sagrado y a lo divino. Por ello es que este masaje se expresa con mucho respeto, sensibilidad, cuidado y ternura. A su vez que es recibido con deseo y comprensión. La danza lenta del masajista, hecha de movimientos fluidos, acompaña y dinamiza la circulación de las emociones y de cualquier movimiento energético.
Esta maravillosa manera de tocar el cuerpo procede del norte de la India, de la antigua tradición del Shivaismo tántrico de Cachemira. Hace más de 5.000 años, en el valle del Indús, los Sidhasos (sabios) empezaron a refinar.
Hay una gran confusión entre lo que se imparte bajo el nombre de “tantra” y la tradición milenaria del Masaje Tántrico Shivaíta basado en LA APERTURA DEL CORAZÓN. Cuando, en estado de meditación, el cuerpo entero se relaja profundamente, se expande. Esta expansión tiene lugar simultáneamente en el cuerpo, la mente y el corazón. En estos momentos de gracia, que pueden surgir durante el masaje, estamos conectados con la fuente de amor de nuestro propio corazón. Las ocasiones en las cuales hemos recibido una caricia o hemos sido tocados sin que fuera a cambio de algo, son escasas, con solo esta presencia cariñosa, libre de manipulación permite que los viejos patrones memorizados en el cuerpo bajo la forma de tensiones y de rigidez lleguen a la conciencia para ser liberados.
El Masaje tántrico es un experiencia de conexión con nuestro cuerpo, muchas veces maltratado y olvidado. Reconecta con su propia energía, desbloqueando los canales o Nadis por donde circula la Energía Vital. Es un poderoso trabajo terapéutico a nivel mental, corporal y emocional. Para ello se moviliza la Energía Sexual (E. sexual = E. vital) a través del contacto con nuestra piel para ser distribuida por todo el cuerpo y expandida con nuestra mente. En el Masaje Tántrico Shivaíta todo el cuerpo es importante y tiene su tacto consciente; en todo él subyace esta energía susceptible de ser despertada. Todo, desde los pies a cabeza, es importante, un templo sagrado y divino; entender esto y ser consciente de ello nos ayudará a asimilar esta técnica y sobre todo a diferenciar entre genitalidad y Energía Sexual. Uno de los patrones más profundamente enraizados son los patrones sexuales asociados a patrones morales, sociales y culturales, es por lo que nos cuesta tanto hacer esta separación y diferenciación.
El masaje Tántrico Shivaíta busca un aumentando nuestra presencia a lo sensorial, propone acceder a un sentido global y mucho más amplio que la sexualidad. Es un trabajo muy poderoso para abrir el cuerpo-corazón-mente a sensaciones más sutiles y difundidas en todas las partes del cuerpo. Para las mujeres que han olvidado que esto es la verdadera naturaleza de su sexualidad, esta conexión divina y sagrada, fuera de connotaciones sexuales o de lo que normalmente entendemos y concebimos como «sexo». Esto se debe al no haber sido tocadas con suficiente presencia y es durante este tipo de sesiones que puede producirse una revelación muy conmovedora y sanadora. Paulatinamente la mujer siente que puede permitirse sentir el placer sin la intervención de un juicio mental. El sentido de culpa relacionado con el placer disminuye hasta desaparecer. Una vez que han descubierto esto sienten su cuerpo completamente vivo y unificado.
Es mucho más fácil para la mujeres experimentarlo porque su sexualidad es naturalmente global. Sin embargo está asequible a los hombres abiertos a explorar el lado femenino de su sexualidad. Descubren, maravillados, sensaciones nuevas. Esto se debe a que los patrones sexuales y la energía sexual en el hombre esta en contracción, más centrados en la zona genital donde se produce y es más difícil que se produzca un desinterés mental y emocional hacia el resto del cuerpo. Al contrario la mujer está en expansión en todo el cuerpo y la reacción fisiológica más evidente en la mujer la encontramos en el pecho, en pleno centro neurálgico de las emociones y por tanto más cerca de las emociones. El masaje Tántrico Shivaíta da al hombre la oportunidad de salir de este patrón gracias a una profunda respiración y el tacto lento y delicado que permiten a las sensaciones y la energía sexual navegar en todo el cuerpo.
El Masaje tántrico es un experiencia de conexión con nuestro cuerpo, muchas veces maltratado y olvidado. Reconecta con su propia energía, desbloqueando los canales o Nadis por donde circula la Energía Vital. Es un poderoso trabajo terapéutico a nivel mental, corporal y emocional. Para ello se moviliza la Energía Sexual (E. sexual = E. vital) a través del contacto con nuestra piel para ser distribuida por todo el cuerpo y expandida con nuestra mente. En el Masaje Tántrico Shivaita todo el cuerpo es importante y tiene su tacto consciente; en todo él subyace esta energía susceptible de ser despertada. Todo, desde los pies a cabeza, es importante, un templo sagrado y divino; entender esto y ser consciente de ello nos ayudará a asimilar esta técnica y sobre todo a diferenciar entre genitalidad y Energía Sexual. Uno de los patrones más profundamente enraizados son los patrones sexuales asociados a patrones morales, sociales y culturales, es por lo que nos cuesta tanto hacer esta separación y diferenciación.
El masaje Tántrico Shivaita busca un aumentando nuestra presencia a lo sensorial, propone acceder a un sentido global y mucho más amplio que la sexualidad. Es un trabajo muy poderoso para abrir el cuerpo-corazón-mente a sensaciones más sutiles y difundidas en todas las partes del cuerpo. Para las mujeres que han olvidado que esto es la verdadera naturaleza de su sexualidad, esta conexión divina y sagrada, fuera de connotaciones sexuales o de lo que normalmente entendemos y concebimos como «sexo». Esto se debe al no haber sido tocadas con suficiente presencia y es durante este tipo de sesiones que puede producirse una revelación muy conmovedora y sanadora. Paulatinamente la mujer siente que puede permitirse sentir el placer sin la intervención de un juicio mental. El sentido de culpa relacionado con el placer disminuye hasta desaparecer. Una vez que han descubierto esto sienten su cuerpo completamente vivo y unificado.
Es mucho más fácil para la mujeres experimentarlo porque su sexualidad es naturalmente global. Sin embargo está asequible a los hombres abiertos a explorar el lado femenino de su sexualidad. Descubren, maravillados, sensaciones nuevas. Esto se debe a que los patrones sexuales y la energía sexual en el hombre esta en contracción, más centrados en la zona genital donde se produce y es más difícil que se produzca un desinterés mental y emocional hacia el resto del cuerpo. Al contrario la mujer está en expansión en todo el cuerpo y la reacción fisiológica más evidente en la mujer la encontramos en el pecho, en pleno centro neurálgico de las emociones y por tanto más cerca de las emociones. El masaje Tántrico Shivaíta da al hombre la oportunidad de salir de este patrón gracias a una profunda respiración y el tacto lento y delicado que permiten a las sensaciones y la energía sexual navegar en todo el cuerpo.
Cuando hablamos de Energía Sexual hablamos de Energía Vital (E. Sexual = E. Vital), es decir, la Energía creadora más poderosa del universo capaz de dar vida. Todos conocemos lo potente que puede llegar a ser tanto en su vertiente positiva como en la negativa. Pero en este caso No hablamos de sexo sino de la capacidad creadora y su foco positivo. Una Energía que todos poseemos en nuestro interior y que es muy diferente a lo que en occidente conocemos y vivimos como genitalidad, actividad sexual exclusivamente ubicada en los genitales. Es fuerte y poderosa, cuando se despierta y se canaliza de forma ordenada es una gran experiencia sensorial, una vez experimentada en esta forma se entiende mucho mejor. La Energía Sexual es neutra, ni buena ni mala, no es necesario tener ninguna actitud ante ella. Si te posicionas en uno u otro lado, acabaras teniendo una actitud obsesiva hacia esta. Durante siglos se ha tenido una actitud represiva hacia ella y se ha enfocado y educado exclusivamente en la genitalidad, pero realmente está presente en todo nuestro cuerpo. Es un elemento presente y reprimido en las personas llegando a producir miedo y confusión. Es una asignatura pendiente a explorar por todos, hombres y mujeres independientemente de su orientación sexual. Tendemos a despertar esta energía centrándola exclusivamente en la genitalidad y con un único fin que es un desahogo fisiológico donde para llegar a este creamos mucha «tensión». Cuando conseguimos despertar esta energía y expandirla en todo el cuerpo y hacia el corazón, no hay tensión sino expansión física, emocional y energética, que nada tiene que ver con el «sexo», ni se le parece.
¿Qué diferencia un masaje tántrico de un masaje erótico?
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