Hola a todos, hoy os voy a dejar un artículo que he encontrado sobre el Tantra que creo que es de los más ilustrativos. En él queda explicado un concepto muy básico y principal sobre la “Polaridad” entra energía y masculina y femenina. Como el Tantra busca este equilibrio dentro de nosotros mismos. Esto a parte de ayudarnos en todos los aspectos de la vida, es muy importante para cómo nos relacionamos con nuestras parejas y los demás. Este equilibrio es muy importante para que no proyectemos esas carencias, con las que no conseguimos conectar, en el otro. Aunque si sabemos buscar y escuchar, están dentro de cada uno de nosotros. Cuando no lo conseguimos y nos alejamos de ello, andamos siempre en la búsqueda de un supuesto complemento, que es en realidad una dependencia. De ahí el concepto de “media naranja” aplicable a esta situación pero que en realidad es un error. Sólo cuando somos completos en este equilibrio de energías es cuando realmente podemos darnos a los demás de forma totalmente amorosa y generosa, sin esperar nada a cambio en un acto de amor puro y altruista que no genera dependencias.
En los muchos caminos y técnicas del Tantra, en Flotexperience, te traemos la tácnica del Masaje Tantrico Shivaita como parte de este trabajo de autoconocimiento y crecimiento personal para la integración de cuerpo, mente y espíritu en búsqueda de ese equilibrio natural. (info masaje)
¿Qué es tantra?
Tantra es una corriente mística, nacida en la india hace miles de años. Una de las traducciones de la palabra tantra es “tejido de conciencia”, así que el tantra aglutina una serie de prácticas que te dirigen a un estado de aceptación y relajación suficientes para percibir y reconocer que formamos parte de ese tejido.
Polaridad femenina y masculina Si podemos estar y sentir nuestra energía femenina, conectamos con nuestra sutileza, nos volvemos exquisitos, suaves, amorosos, nuestro corazón empieza a poder incluir partes de nuestro ser que habían sido excluidas por su, a veces, dolorosa delicadeza, nos embellecemos y aprendemos a entregarnos al placer en nuestras vidas.
Cuando aprendemos a estar en nuestra energía o presencia masculina, simplemente a estar, sin hacer nada, sólo sintiendo, aumenta la presencia y la confianza en nuestras vidas, nos volvemos seres con las ideas más claras, más relajados y con facilidad para desenvolvernos en el mundo material, aumenta nuestra creatividad y capacidad de proteger nuestros intereses, se vuelve algo natural, espontáneo.
Entonces estamos ya preparados para lo que el Tantra llama la unión mística, que no es más que la integración de tu parte masculina y femenina, de tu relación con el hombre y la mujer. Para esto debes tener el coraje de honrar y dejarte sorprender por tu propia intimidad.
La consciencia nunca se pierde, la consciencia se enreda, se enreda en las cosas, en las ideas, en los quehaceres, pero está ahí. La consciencia de lo masculino y lo femenino esta enredada, esta enredada porque hombres y mujeres están tan intoxicados de ideas, han perdido la capacidad de mirarse a los ojos y reconocerse. La capacidad de reconocer lapropia naturaleza, es algo esencial.
Cuando liberes tu consciencia de las ataduras inconscientes, de lo más burdo y falso en ti, de tus estereotipos masculinos y femeninos, de repente se abrirá el espacio para tu energía. Cuando empiezas a estar con tu energía masculina y femenina, empiezas a liberar la energía del núcleo de tu ser. Primero vas a encontrarte con tu origen personal, la energía de tu madre y de tu padre. Más adelante conectarás con la energía de lo femenino y lo masculino, de Shakti y Shiva (Deidades tántricas). Cuando aprendes a conectar con estas dos presencias internas, empiezas a experimentar la vida de una manera fácil, dichosa y creativa.
Empezarás a experimentar que tu cuerpo ocupa más espacio, y es así, porque ya no estás enredado. Ahora dispones de toda tu energía, de toda tu dignidad y plenitud. Has encontrado tu propia polaridad, estás relajado en ella, la disfrutas, la honras, la danzas, la meditas, le haces el amor y toda la existencia lo celebra contigo, toda la existencia lo danza y lo reza contigo.
Así que si eres mujer, Dios se convertirá en un hombre para ti, si eres hombre, Dios se convertirá en una mujer para ti. Después todo se invertirá y podrás experimentar ambas realidades.