¿En qué nos afecta respirar bien o mal?

Aprender a respirar conscientemente y de forma adecuada es importantísimo si queremos disfrutar de un buen nivel de energía y un buen estado de ánimo.

Un artículo muy interesante sobre la correcta respiración y cómo nos puede ayudar en nuestro día a día. Recordar que la Haloterapia nos ayuda a tener en optimas condiciones las vías respiratorias y nos permite tener así un mayor aporte de oxígeno en nuestro organismo mejorando nuestra salud y bienestar.

Un artículo de : . Instructora de Meditación y Técnicas de relajación, especialista en Terapia de la Risa. Formación para Empresas, Educación y Sanidad.

¿Cómo nos afecta respirar bien o mal?

La respiración es VIDA y cuando instalamos en nosotros el hábito de respirar  correctamente nos aporta múltiples beneficios para nuestra salud y bienestar completo.

Quiero compartir que, para mí, respirar de forma consciente es mi fiel recurso ante las adversidades que me trae la vida, equilibra mi estado de ánimo y me aporta paz interior.

Cuando estamos enfadados o estresados, la respiración es agitada y no es beneficioso para la salud, en cambio cuando respiramos de forma total y consciente, nuestro cuerpo, nuestra mente y emociones se armonizan.

¿Podemos reaprender a respirar?

Es posible reaprender a respirar de forma saludable, conocer las diferentes formas de respirar para iniciarnos y una vez creado el hábito correcto de respiración, entonces, profundizar en otro tipo de respiraciones más poderosas.

Es importante concedernos el tiempo necesario, durante cualquier momento del día, para observar cómo respiramos, qué músculos intervienen y qué nos aporta respirar de forma atenta o consciente. Mejoraremos en todos los sentidos.

Clases de respiración

Las diferentes formas de respirar corresponden a diferentes estados físicos, emocionales, mentales y espirituales. Al cambiar el ritmo de nuestra respiración, podemos crear un cambio en nuestro cuerpo físico, en nuestras emociones, en nuestros pensamientos y en nuestro espíritu.

Recomiendo  practicar estas tres respiraciones que detallo a continuación y descubrir cómo nos hace sentir cada una de ellas. El beneficio es  inmediato.

  • Respiración profunda
    Realizar esta técnica cada vez que necesites serenarte y calmarte en momentos difíciles.  Puedes realizarla sentad@ o bien completamente estirad@, boca arriba.
    Inspiras por la nariz de forma muy lenta hasta que sientas que tu abdomen y tu pecho se inflan como un globo y a la vez se expanden. Mantienes la respiración sin hacer nada unos 5 segundos y después exhalas profundamente por la boca, sin hacer ningún sonido, hasta que sientas que te descargas de cualquier sensación dañina ya sea física o emocional, algo que esté debilitándote  en este momento. Cuando acabes la exhalación, permanece unos 5 segundos como mínimo sin aun coger el aire para inspirar de nuevo. Siente cada una de las 4 fases de la respiración: inspiración – pausa de llenado – exhalación – pausa de vaciado.  En cualquier momento del día que lo necesites, recuerda realizar esta respiración  un mínimo de 1 minuto y podrás comprobar el cambio que has creado en ti mism@.
  • Respiración de control
    Esta respiración te ayudará para controlar un impulso inadecuado o inapropiado en ese instante. Consiste en inspirar por la boca rápido, como si tragaras una bocanada de aire y sacar el aire soplando como si estuvieses apagando una vela.
  • Respiración para darte el poder de hacer lo imposible
    Esta respiración es muy poderosa ya que te da fuerza, entusiasmo, confianza y te libera de cualquier carga, sensación o  sentimientos que lleves contigo. Inspiras por la nariz y exhalas por la boca emitiendo un suspiro fuerte o un gemido poderoso, la sensación es como si estuvieras empujando algo de mucho peso y que necesitas sacártelo.

Otras respiraciones

Existen otras técnicas de respiración, aparte de estas tres, pero si estás interesado en aprender a respirar estas te ofrecen un punto de partida fantástico y familiar para iniciarte en la práctica cotidiana.

Puedes usar la respiración para liberar una molestia o dolor físico, para soltar tensiones del cuerpo, para proyectar algo que tu necesites en tu vida e incluso para introducirte en la meditación. Simplemente estando atent@ y presente en tu forma de respirar. Atestiguando todas tus sensaciones, pensamientos y emociones que afloren.

¿Cuánto tiempo debería dedicarle a practicar?

Es importante crear un hábito saludable de respiración. Es decir, cada mañana al despertarte y al finalizar el día, dedicarle como mínimo 5 minutos a respirar conscientemente.

Además, durante el día, cada vez que te acuerdes, que pases por estados de ánimo dañinos o que sientes que necesitas paz. Durante un mínimo de 3 respiraciones y un máximo de 20.

Cada vez que estés haciendo una actividad que requiera concentración. Cuando hayan pasado 45 minutos, respira conscientemente para limpiar tu mente y que pueda continuar fresca, vigorizante y disponible de nuevo.

Esta técnica se usa frecuentemente en las escuelas, entre clase y clase. Es perfecto, porque las clases suelen durar 45 minutos, el tiempo en el que la mente puede estar presente, al cabo de 45 minutos suele estar menos receptiva y cansada.

Cuidado con hiperventilar

La hiperventilación puede suceder dependiendo de las condiciones físicas de las personas que practican respiraciones muy concretas. Como por ejemplo,  la respiración caótica, fuerte y energética. Exhalaciones profundas ya sea por la nariz o por la boca, respiraciones con movimientos energéticos. Es necesario realizarlas con personas especializadas que te guíen y que estén preparadas para saber contener y resolver posibles reacciones.

Puedes permanecer un día sin comer, sin beber, pero a penas puedes estar 30 segundos sin respirar.

Un artículo de Lila Lorenzo para : http://www.enbuenasmanos.com